Dice la leyenda que en la época romana vivía a las afueras
de Barcino una niña educada en el cristianismo. Se enfrentó a las autoridades
recriminándoles las persecuciones a los cristianos que ordenó el emperador
Diocleciano.
Ante tal afrenta y ante la negativa
de Eulalia a renunciar a su fe, el gobernador de Barcino la condenó a trece martirios, tantos
como años tenía la joven.
Las referencias a Santa Eulalia se hacen patentes en varios
lugares de la ciudad, como en la calle de la Baixada de Santa Eulalia fue donde, según la leyenda, la
joven fue lanzada rodando, dentro de un tonel con clavos.
La catedral gótica de Barcelona lleva el nombre de La Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia con
una cripta de la Santa en su interior.
En el claustro de la Catedral se encuentran 13 ocas, pues
esa fue la edad en que murió y ella era la que se encargaba de cuidar esos
animales en su casa.
Así pues Barcelona celebra el 12 de febrero Santa Eulalia, y
ese día el ayuntamiento coloca la bandera de Santa Eulalia en su balcón, pues
fue la bandera de Barcelona desde 1588
hasta 1714.
Las actividades durante esta fiesta mayor de invierno son de
tipo tradicional como correfocs, gegants o castellers, y el Ayuntamiento abre
sus puertas para poder visitar la casa de la ciudad.
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| Gegantona Laia |
No solo el Ayuntamiento abre sus puertas sino
que muchos museos de la ciudad también abren sus puertas el día 12 de
febrero. Una buena forma de conocer algo
más sobre la historia de la ciudad,
Visitar el pailebote Santa Eulalia es otra de las
posibilidades.
Santa Eulalia fue patrona de la ciudad de Barcelona durante
siglos ( 663 -1686), hasta que fue la Mare de Déu de la Mercè quien paso a ser
la patrona de la ciudad condal.
Dice la
leyenda que Eulalia sintió tanta tristeza, que siempre llora en la fiesta de la Mercè,
por eso siempre acostumbra a llover en
la fiesta mayor de la ciudad.